Cuenta la leyenda que las primeras olas en España se surfearon en el Cantábrico en la década de los sesenta. Desde Francia, concretamente de Biarritz, llegaba un deporte que cautivó a unos pocos que han ido transmitiendo de generación en generación su devoción por el surf.
Hay que ponerse en situación. Una España en pleno franquismo abría las puertas a unos locos que, sin el equipo adecuado porque lanzaban al agua con trajes de buzo y con tablas que superaban los 10 kilos, intentaban emular lo que ya causaba furor al otro lado de los Pirineos.
ante la atenta mirada de los más curiosos que se asoman a la costa sin entender lo que estaban viendo. Una de las playas pioneras en la historia del surf en España no está muy lejos de nuestras instalaciones, la de El Sardinero. Se dice que allá por 1965 ya había surferos aquí.
Los vídeos, las revistas y demás tecnología de la época fueron con los años poco a poco dando más sentido a toda una revolución que comenzaba a gestarse.
Más de cinco décadas después, el surf está plenamente asentado en todo el litoral y cuenta con más de 25.000 federados a nivel nacional, con estrellas internacionales como Aritz Aranburu y nombres para apuntar de cara al futuro como el de Yael Peña, quien se inició con el surf Lanzarote y ya es campeón de Europa sub 16. Desde la Federación Española se habla incluso con positivismo de cara a futuras citas olímpicas porque el talento siempre será más fácil de pulir con spots de primer nivel caso de El Bruso de Noja (Cantabria) o de El Quemao (Lanzarote).
Si fuera del agua ya se ha triunfado, ¿por qué no va a ocurrir dentro también? Por poner en un ejemplo detrás del principal proveedor de las tan demandas lagunas artificiales se esconde una firma española. Hablamos de Wavegarden, que hará su entrada en España oficialmente con una piscina en Barcelona y de la que prometemos hablaros en un futuro post. ¡Hasta la próxima!