Voy a relatar lo que viene siendo un día normal surfeando con los colegas, los nombres que en este documento se muestren son todos ficticios, nada que ver con la realidad. Tengo que decir que múltiples especies cohabitan en los picos a cada cual más peculiar, intentaremos describirlas en este post.
Vamos con la acción. Las previsiones son buenas, anoche estuve mirando los partes y parecía que hoy por la mañana merecía la pena el madrugón, llegas al point, en este caso “Puert point” crees que vas a estar solo en el agua, esto, no es lo habitual pero tu con toda tu moral lo sigues creyendo (los surfer somos un poco ilusos). En cuanto paras el coche te das cuenta de la petada que te vas a encontrar, 250 coches con sus correspondientes surfistas todos poniéndose el traje y dispuestos a entrar al agua, hay, en manada, todos a la vez, miras desde el parque ¿y que ves? Siiii, hoy hay olitas, entonces es cuando te acercas al primer grupo y preguntas ¿qué como esta esto? ¿ha entrado alguna serie? ¿parece que está un poco tocado no? ¿vais a entrar? ¿has mirado pinos?¿como estaba? ¿habeís visto a mi sobrino? Y así durante 15 minutos mientras vas haciendo tiempo para coger el punto de marea bueno, exactamente igual que los otros 250 dueños de los coches del parking. Tengo que decir que este momento previo de preguntas, respuestas y chascarrillos a mi personalmente me gusta puedes sacar muchas cosas en claro.
En este grupo al que te has juntado ya podemos distinguir alguna especie conocida, “Gorka” el pacificador: este tipo es un crack, buena gente dentro y fuera del agua, y se encarga normalmente de dirigir el tráfico. Su nivel de surf es bueno, y rara vez pierde la paciencia.
Al otro lado del parking distingo alguna furgoneta conocida, alguna escuela de las de por aquí, que hay muchas y buenas, con sus correspondientes monitores, por supuesto su nivel de surf pues más bien alto. Me quiero cambiar rápido antes de que entren, y digo… “yo, voy pal agua” como si se tratase de unas palabras mágicas todo dios me sigue y no por mi influencia, sino porque hace falta muy poco para motivar a estas bestias.
Ya cuando me estoy cambiando llega otra especie bien conocida por estos lares.
“Er Diego”: Este es peligroso, a este tipo siempre le gustan las mismas olas que a mi, para colmo, rema como una mala bestia, con lo cual de vez en cuando tienes que hacer la de “hay perdona no te ví” como es mi sobrino, esto no tiene demasiada importancia nos aguantamos mutuamente las saltadas y más de una vez acabamos de morros pero se nos pasa al salir del agua con las risas del parking.
Ya me he puesto el traje y me voy corriendo al agua antes de que este espécimen entre, aunque si que tengo que decir que esto ocurre rara vez ya que es un tío que normalmente está en el agua 6 o 7 horas antes del punto de marea y hasta 6 o 7 horas después del punto de marea, digamos que es de los que se le olvida que tiene que salir del agua.
De camino al pico ya con el traje puesto y tabla en mano, me voy dando cuenta de que tenía que haber entrado al agua antes, a ser posible de noche, es el único momento en el que encontrarías “la paz en el pico”. Pero eliminas este pensamiento en cuanto ves la primera derecha rompiendo en el sitio y te centras en tu super calentamiento de 35 segundos, esto, cuando estás tranquilo, hay días que el calentamiento puede no llegar a los 10 segundos depende de la motivada que lleves.
Te pones el invento y “pal agua” ya entrando por el canal empiezas a distinguir a los que te acompañarán durante el baño, al primero que diviso es al “Pocho” se está cogiendo un derechón y Surfeándolo hasta el final como si fuera la última ola de su vida, a este también le gustan las mismas olas que a mi, procuro tenerle siempre lejos porque parece que las huele.
Al lado “Pablo” joven promesa del surf mundial, joder, con Pablo hay que tener cuidado, este es otro de los que ponen orden en el pico, a pesar de su juventud las mata callando y se pone morado a coger olas, de vez en cuando entra con el cuchillo en la boca y se le escuchan rugidos profundos.
Me voy metiendo hacia la izquierda del espigón para que no me tachen de chupón, saludo a todo el mundo como buen surfista, tengo que decir que está será una de mis pocas caras amables en todo el baño, a medida que pasan las series y yo no cojo una puñetera ola, y mientras veo que todos los demás se ponen morados mi carácter va cambiando, a peor claro, empieza a aparecer lo que viene siendo el lado oscuro de mi.
Hay va «el Tete” ¡madre de dios!, surfea como una mala bestia a pesar de que es más viejo que el propio surf. Cuando yo empezaba a surfear el ya se hacia 360 y de esto hace ya más de 25 años.
La siguiente es del “Melo” un tipo majo la verdad, siempre que no cojas más de dos olas seguidas o no seas de la zona, si no eres de por aquí, no es recomendable hablar con el, no suele tener muy buenas pulgas.
La siguiente es mía, la estrujo hasta el final, perdón, rebobino, la intento estrujar hasta el final peeero. En un intento de un super giro caigo como un madero, a partir de este momento todo cambia, me vuelvo ambicioso, buitre, desconsiderado y unos cuantos adjetivos calificativos más. No me voy a fustigar demasiado.
Ya volviendo al pico veo a una cosita rubia que surfea a niveles estratosféricos, con sus 10 añitos tiene un surf que yo ni en dos vidas conseguiría “el Mario” este es un crack y un auténtico sube puntos en el pico. Da gusto oírle hablar las olas para el son todas buenas, se puede hacer tubos en olas de hasta 25 centímetros y los chavalillos que compiten con él le tienen mucho miedo. Pegada a el nos encontramos a “Angela” otra crack del surf que con solo 15 añitos sabe bien lo que es el mundo de la competición, las mata callando, es como que no se la nota pero al final de la sesión seguro que se ha sacado más olas que yo, además da igual que nieve, granice, llueva, haga sol, ella, siempre está en el agua cohabitando entre diferentes especies de surfer “macho” entre ellos yo que soy su tio.
Cuando llego de nuevo al pico oigo un ¡Voooooyyyyyyyyyyyyyy! “Urrutia”, otro dinosaurio de los de mi quinta un tipo con un gran surf y no demasiado tiempo para practicarlo, aun con todo esto, cuando está se deja notar, también su rugido puede llegar incluso a causar daños en el tímpano de más de uno.
Me dejo a muchos, muy importantes y muy míticos por cierto, pero creo que el post se nos haría demasiado largo, mis respetos a todas estas personas que aman el surf tanto como yo. Y decirles a todos también que si un día no se meten al agua, que de verdad, no pasa nada, los más mayores se lo agradeceremos.
Otro día os contaré algunas anécdotas del parking que para mi son una de las mejores cosas que tiene el surf.
Recordamos que los nombres que aparecen en está historia son todos ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.
Escuela de surf Watsay.
Hacer surf en Liencres es una experiencia que no te puedes perder si estás pensando…
Francia es conocida por su rica cultura, su gastronomía excepcional y sus paisajes impresionantes. Sin…
Portugal se ha ganado su reputación como uno de los destinos de surf más buscados…
¿Estás interesado en hacer surf en Mallorca? ¡Claro que sí! La isla más grande de…
En la costa de Galicia, en el norte de España, se encuentra un paraíso para…
El surf no es solo un deporte; es una forma de vida, una cultura, y…