En este artículo, exploraremos 11 de los aspectos de seguridad en el surf más importantes a considerar antes de surfear por primera vez.
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Creemos que cualquiera que sepa nadar a un nivel aceptable también puede aprender a surfear. Lo más importante es encontrar a alguien en quien pueda confiar para que le inicie el deporte. Por ejemplo, podría ser un entrenador en una escuela de surf de renombre o un amigo experimentado. Aquí hay algunas preguntas que debes hacerte sobre quién te va a introducir en el deporte:
Cuanto más se acerque esta persona o entrenador a estos criterios, más cualificada estará para ayudarte a empezar a hacer surf.
Este es probablemente el aspecto de seguridad en el surf más importante a tener en cuenta. Los lugares para surfear pueden tener muchos peligros: corrientes de resaca, rocas afiladas, locales enojados, etc. Si has seguido nuestros consejos y elegiste aprender con una escuela de surf con experiencia, un instructor o un amigo, esta persona debe tener el conocimiento suficiente para llevarte al lugar apropiado.
Hay muchos tipos diferentes de spot para surfear. Algunos son adecuados para principiantes, mientras que otros solo deben ser surfeados por surfistas avanzados (por ejemplo: lugares con olas potentes, arrecifes de coral afilados, roca).
Lo que hace que un lugar de surf sea seguro para aprender no es solo el lugar en sí, sino también las condiciones específicas de surf diarias. Esto significa que es posible que vaya a surfear en un «spot de surf para principiantes», pero este spot en particular puede no ofrecer olas adecuadas para principiantes en días en el que las olas tienen 2.5 metros de altura, por ejemplo. Una vez más, el amigo experimentado o el entrenador de surf podrá elegir el lugar de surf más óptimo para las condiciones diarias específicas, o simplemente planear enseñarle a surfear en un día más apropiado.
Muchos de nuestros monitores de Watsay surf school han estado enseñando este deporte durante más de 10 años. Ninguno de nuestros instructores de surf ha visto nada de lo siguiente: Ahogamiento, huesos rotos u otros percances graves. Al ser un deporte acuático, el surf tiene la ventaja de ser un deporte de “menor impacto” en comparación con deportes como el skateboarding o el snowboard (con la excepción del surf de olas grandes, esto es otra historia). En nuestra escuela de surf vigilamos todos los detalles para aumentar la seguridad en el surf.
Lo que si hemos visto son magulladuras y cortes provocados por tablas de surf. Después de tantos años de entrenamiento de surf, hemos visto algunas lesiones leves a nuestros alumnos. Probablemente podamos afirmar que más del 90% de las lesiones son provocadas por la propia tabla de surf. Un surfista está constantemente sujeto a su tabla de surf por su leash o invento.
El invento es un cordón de uretano de 6 a 9 pies que ata el tobillo del surfista a su tabla de surf. Es un gran dispositivo, ya que siempre mantiene tu tabla de surf cerca, lo que a veces puede actuar como un salvavidas. Pero el invento también es un accesorio traicionero por la misma razón. Debido al invento, tu tabla de surf está siempre dentro de un radio de 2 a 3 metros hacia ti. Esto aumenta las posibilidades de ser golpeado por ella.
También los surfistas experimentados a veces sienten lo mismo. Incluso después de ganar experiencia sobre cómo aguantar un revolcón, todavía te encontrarás en situaciones en las que no tienes suficiente control. Es parte del surf. El océano dicta lo que sucede cuando pierdes el control. Si hay algo que todavía puedes hacer en la mayoría de los casos, es proteger lo esencial: tu cabeza. Protegerse la cabeza con las manos y el antebrazo podría prevenir posibles lesiones causadas al ser golpeado por la tabla o contra el fondo.
Saca las manos fuera del agua (por encima de la cabeza) antes de salir a la superficie. Sabemos que quieres respirar lo antes posible, especialmente después de una buen revolcón o lavadora. Pero es una buena idea sacar primero la mano del agua, para asegurarse de no golpearse la cabeza con la tabla de surf al llegar a la superficie.
Si puedes predecir más o menos dónde y cuándo romperá una ola, podrás evitar la zona de impacto en la mayoría de los casos. Conseguirás esto remando hacia la espuma o hacia la parte surfeable de la ola.
Cuando esperas las olas, busca tu propio lugar. Debes estar al menos a unos metros de otros surfistas. No te pongas detrás de otros surfistas.
Mantén la cabeza erguida y mira hacia el océano para saber qué está pasando. De esta manera estarás al tanto de lo que están haciendo otros surfistas y qué tipo de olas te están llegando. No le des la espalda al océano. La mayoría de los choques entre surfistas ocurren porque no habían mantenido la distancia o porque uno de ellos no estaba prestando atención.
Nunca remar contra la corriente de resaca. El primer instinto de muchos surfistas es remar de regreso a la orilla. Las corrientes de resaca se mueven rápidamente, incluso los surfistas experimentados no podrían luchar contra las fuertes corrientes de resaca. La mayoría de los ahogamientos ocurren porque la gente entra en pánico y pierde toda su energía tratando de luchar contra la corriente de frente. La buena noticia es que tienes tu tabla de surf, un dispositivo flotante. Así que no te asustes y sigue las instrucciones a continuación:
Opción 1: remar de lado, paralelo a la playa. Debido a que las corrientes de resaca son estrechas y debido a que la parte más fuerte y rápida es su centro, la mejor manera de salir rápidamente de una corriente de resaca es remar de lado, paralelo a la orilla. Para facilitar el remar, puede remar en diagonal, con un ligero ángulo hacia el horizonte. Una vez que salgas de una corriente, podrás remar en busca de olas y aguas bravas para que te ayuden a regresar a la orilla con un esfuerzo mínimo.
Opción 2: Deja que la corriente te lleve. A veces puede resultar demasiado difícil remar en paralelo a la orilla con una corriente fuerte. En este caso, puedes tomártelo con «calma» y dejarte flotar más allá de la corriente de resaca antes de intentar salir remando. También puedes remar en diagonal, con un pequeño ángulo hacia el costado, aprovechando la velocidad ofrecida por la corriente.
Conserva tu energía. Si crees que no podrás regresar a la costa, aprende la señal de emergencia (Consejo n. ° 10) para pedir ayuda. Mira a tu alrededor, en realidad puede haber olas o aguas bravas que pueden traerte de regreso a la orilla sin un gran esfuerzo.
Una de las señales más eficaces es llamar a tu entrenador mientras agitas un brazo completamente recto, de un lado a otro por encima de la cabeza.
Aunque tengas en cuenta todos nuestros consejos sobre seguridad en el surf, no te olvides que una de nuestras recomendaciones es empezar en una escuela de surf con monitores experimentados. En nuestra escuela de surf en Berria podrás aprender a hacer surf
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