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De todos es sabido que hoy en día la mayoría de las playas donde practicamos surf están crowd, uff, que término más cool estamos utilizando cuando en realidad lo que queremos decir es petados. En ocasiones hay que tener una habilidad extrema para coger una ola. Está claro que para coger olas no solo está implicado el nivel de surf que hayamos alcanzado.
Existen otros factores interesantes que debemos conocer. Lo primero que debemos hacer si queremos coger olas sobre todo en determinados spot es observar el entorno ¿por qué? Pues fácil, hay muchos misterios en el pico, están ahí, ocultos eso si, pero están, nos rodean y condicionan nuestros baños sin que nosotros nos demos cuenta.
En esta ocasión vamos a intentar daros una clase de surf magistral para aprender a detectarlos.
Estos seres son la leche, yo, en ocasiones los he visto, tienen una habilidad brutal, detectan las olas, se ponen a tu espalda unos metros por detrás y mientras tu estás en el pico con la preferencia, se desplazan reptando hacia la rompiente, cuando te das la vuelta para remar pensando que tu tenías la preferencia ¡Zasca! Ya no la tienes, estás jodido, te han robado tu ola, si estás alerta los puedes evitar fácilmente.
El Noteví es un ser que abunda mucho en nuestras costas, podrás verlo frecuentemente en tu spot habitual, eso si, él a ti no te verá, se le distingue muy bien por que le gustan las mismas olas que a ti, da igual que grites, le digas vooooyyy, o le esquives poniéndote por delante de él, además de no ver bien tampoco oye. Hay algo que les caracteriza nunca están muy pegados al pico, ellos están ahí… esperando, al acecho, pero siempre alejados del pico. Si le dices algo por haberte saltado la ola te dirá que no te vio pero de forma amigable, no suelen ser muy agresivos.
“El Mantra raya” también es un ser habitual en nuestras sesiones de surf, suelen ser seres pacíficos y apacibles que con sus cánticos y sonidos te abducen, consiguen hacer que te sientas bien. Utilizan una técnica muy depurada y puedes reconocerlos porque incluso hablan, te lavan los oídos con las virtudes del surf, te comentan lo maravilloso del día que estamos viviendo, el cielo es azul, las mariposas vuelan, el olor a yodo por las mañanas…. ¿a que huelen las nubes?.
Su forma de desplazarse en el agua es un aleteo sutil con brazos y piernas mientras flotan apaciblemente, tú ni lo notas, pero se mueven, su desplazamiento es casi imperceptible para el ojo del surfista humano pero siempre llegan al pico antes que tú, y ahí, ya te han jodido se llevaron tu ola, eso si, de buen rollito ehhh.
Es un ser muy peculiar que sabe muy bien hacerse un hueco en el pico, suele venir de mares lejanos y sabe muy bien como buscarse la vida, o la preferencia en este caso. Este ser está dotado con la capacidad de a pesar de no haber surfeado nunca en tu spot camuflarse entre el resto de especies del pico como si fuera uno más, como si fuera el mejor de tus amigos, vamos, que es como si fuera de casa aunque nunca le hayas visto. ¿cómo lo hace? Está dotado con una gran facilidad de palabra, te analiza y descubre tus puntos débiles muy rápidamente, sabe lo que te gusta y de que te gusta hablar, en este momento es en el que “el Varas” aprovecha e inicia un tema de conversación, curiosamente un tema de conversación que se apodera de ti y del resto de tus compañeros en este preciso momento es cuando este ser misterioso pone en marcha su mecanismo de desplazamiento, nadie sabe muy bien cómo lo hace pero tiene una gran capacidad de movilidad, se dice que tiene una especie de hélice en el culo que le permite desplazarse sin que te des cuenta. El caso es que únicamente te darás cuenta de que el extraño ser se ha desplazado cuando vayas a coger la ola y escuches un ¡voy, voy! Eso si, muy suavecito eh, para que no te enfades mucho.
Con estos 4 seres misteriosos acabamos nuestra clase de surf magistral. Estad atentos, ellos siempre están ahí, ocultos. Eso si, en Watsay no queremos fomentar la acritud hacia ellos, todo lo contrarío, lo único que pretendemos es que aprendáis a reconocerlos y os toméis vuestras sesiones de surf como algo divertido, en el mar todos tenemos cabida y también hay cabida para este tipo de seres, también se dice que nosotros mismos podemos convertirnos en alguno de ellos en determinadas ocasiones. ¡RESPECT!
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