Se nos ha ido un grande, una gran persona por encima de un creador de formas. Hoy el surf nacional está de luto, Virgilio Ferrero “El gran Virgil” alma máter y fundador de la marca Watsay nos ha dejado un vacío enorme.
Hoy el mar está de luto, las olas lloran su pérdida, ya no saldrán de sus manos nuevas formas que las acaricien. Eso sí, no tenemos ninguna duda de que su legado y sabiduría perdurarán en el tiempo.
Persona única, irrepetible, honesta y de carácter que nos enseño a la familia Watsay de qué coño iba esto. Como solo unos pocos saben hacer consiguió convertirse en leyenda antes incluso de habernos dejado, cuantos momentos de felicidad nos ha brindado gracias a sus creaciones.
“Puso tanto corazón en sus obras con el único motivo de hacernos felices que lo desgastó demasiado”
Cuando decimos que el único motivo era el de hacernos felices, es algo literal, Gilito era un tipo al que la parte económica se la traía al pairo, el marketing o toda la parafernalia de las marcas, su pasión era el surf, las olas, los amigos, el mar y sobre todo dar forma a nuestros sueños.
Cuantos momentos de felicidad con su arte bajo nuestros pies.
Quisieramos trasladar a su familia lo importante que era para nosotros, al igual que para ellos, poder contar con su compañía, con su incansable actividad y con su optimismo ante la vida.
Nos has dejado muy solos, cuanto te vamos a echar de menos. Guárdanos un sitio en el pico, nos vemos pronto amigo.