Trasteando por «la red» me encontré con estas frases (ni mucho menos estas frases son mías ni me las quiero atribuir). De alguna manera refleja bastante bien lo que es un surfer, desde siempre se nos tachó como a una especie de secta o tribu que se sale de lo convencional por su estilo de vida, últimamente no tanto la verdad, cada vez esta todo más masificado y las modas y el bisnes en el que nosotros nos incluimos, hacen que quizá se esté perdiendo la esencia. Los que estamos cada día en el agua de forma incondicional, sin importarnos el frío, el riesgo, los madrugones o los malos ratos que en ocasiones vivimos, sabemos quienes somos. Somos esos que reciben lo que la naturaleza nos brinda con entusiasmo y humildad, los que intentamos vivir cada día como si fuera el último y compartimos un estilo de vida único que nos tiene enganchados a nuestra pasión que son el océano, las olas, la sal, el olor a yodo…
Es complicado definir la «esencia del surf» quizá lo más adecuado sea definir lo que no es la esencia del surf: La esencia del surf no es el dinero, ni tampoco la cantidad de olas que cogemos en una sesión, ni tampoco nuestro nivel, ni la cantidad de baños que nos damos. El surf es mucho más, es algo que llevamos dentro en cuerpo y alma, es algo único y personal y solo los que lo llevan dentro conocen bien.
¿Has sentido la calma que te proporciona el océano? ¿has mirado el mundo desde la perspectiva que te ofrece el mar, te has maravillado con su energía?¿te has mirado con tu compañero de baño y has sonreído por el echo de compartir una sesión única? no existe una definición sólida para esto.
Os dejo con estas frases de un autor Anónimo
Cómo sabrás lo que es el placer si nunca has corrido una ola.
Cómo sabrás lo que es el dolor si nunca te cortaste con un coral.
Cómo pretendes saber lo que es la poesía si nunca has visto ponerse el sol desde el agua esperando esa última ola.
Cómo quieres saber que es la humillación si jamás un local te salto una ola.
Cómo vas a saber que es la plenitud del surf si nunca te hiciste un un buen barrel.
Cómo vas a saber que es el pánico si nunca te comiste una serie y pensaste que ese era tu último momento en vida.
Cómo sabrás lo que es morir un poco si nunca te ha importado alejarte de la playa por unos meses.
Cómo vas a saber lo que es el insomnio si nunca te has despertado esperando un swell grande y los nervios no te dejan dormir.
Cómo vas a saber lo que es el sacrificio si jamás remaste una hora para poder entrar al pico.
Cómo vas a saber qué es pasarlo mal si nunca se te rompió el invento y tuviste que ir a buscar tu tabla a las rocas.
Cómo vas a saber lo que es el perdón si jamás le dijiste al “pancho” por el que caíste “¿está todo bien?”.
Cómo sabrás qué es la soledad si nunca viajaste solo buscando la ola que siempre has soñado.
Cómo vas a saber lo que es la decepción si nunca amaneciste en la playa esperando ese swell que nunca llegó.
Cómo vas a saber que es la amistad si jamás surfeaste con amigos en un día serio.
Cómo quieres saber que es la vida si nunca jamás has surfeado.
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