5 razones por las que visitar Santoña

Santoña, situada al norte de la provincia de Cantabria, te ofrece una de las villas marineras conocida por sus anchoas, fuertes, faros y playas. Ubicada en plena Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja, a los pies del Monte Buciero y conocida por la industria de las conservas.
En esta entrada te damos 5 razones por las que visitar Santoña, para que exprimas al máximo tu experiencia por la zona oriente de Cantabria.

1. Lugares de interés

   Gracias a su posición costera, Cantabria y en especial Santoña, fue una defensa importante con sus 2500 metros cuadrados de fortificación con sus 3 fuertes, nos ofrece una amplia variedad de cosas que ver en Santoña. Durante tu estancia, visita estos 3 fuertes: San Martín, San Carlos y del Mazo, visita la Iglesia de Santa María del Puerto, o recorre sus calles en los alrededores de la Plaza de San Antonio, donde podrás encontrar la Casa Palacio de Castañeda, la Casa de la Cultura o el Palacio del Duque de Santoña.

   Otro de los lugares a visitar en Santoña es su paseo marítimo, disfruta de unos atardeceres junto al mar, refréscate en sus aguas o visitar el monumento a la Virgen del Puerto son algunos de los ejemplos de lugares a visitar en esta ciudad Cántabra.

2. Impresionantes vistas

   Santoña te ofrece unas vistas que te dejarán son palabras. Desde el mirador de las Marismas, la Batería del Águila, Ruinas de la Atalaya o el faro del Caballo divisarás algunas de las mejores vistas. Desde este último, aparte de adentrarte en el precioso monte Buciero, podrás ver los acantilados junto al agua azul cristalino. Y desde el otro lado de la Playa de Berria, no te pierdas las vistas desde la Punta del Brusco.
   Aunque si lo que quieres es disfrutar de un buen paseo y una de las mejores vistas, ponte un buen calzado y dirígete a la cima del Monte Mijedo. Tanto el recorrido hasta la cima como sus vistas no dejan indiferente a nadie.

3. Actividades

   Continuando con el mar, una de las actividades estrella de Cantabria es el surf. Debido a la localización, la playa de Berria recoge las mejores condiciones para practicar este deporte. Gracias a este factor y la gran experiencia de tu escuela de surf Watsay, hace que seamos una de las mejores escuelas de surf de la costa cántabra.

4. Apoyo al comercio local

   Otra de las razones por las que visitar Santoña es por el apoyo al comercio local de la zona. A consecuencia de la situación que estamos viviendo actualmente, durante tu visita a Santoña, te recomendamos enloquecidamente que apoyes al comercio local. Queremos, que cuando repitas y vuelas a visitarnos, esos pequeños comercios que están ahí ofreciendo una gran labor sigan para que tu experiencia sea igual o mejor.

   De otra forma, queremos proponerte que durante tu estancia realices reservas. De esta manera los establecimientos pueden gestionar mejor su volumen y recursos para garantizar que todas las medidas de seguridad están cumpliéndose. Esto empieza desde el momento que sales de casa y te diriges al aeropuerto. En este punto, necesitas un parking que sea seguro, económico y que cumpla con todas las medidas de seguridad. Para este caso compara los aparcamientos del aeropuerto de Alicante con Vuelapar y reserva en menos de 2 minutos ahorrando tiempo y dinero en la búsqueda de plaza de aparcamiento en los aeropuertos de España.Y puedes hacer uso del sistema de reservas hasta que llegas a Santoña y saboreas nuestra rica gastronomía, realizas actividades de aventura o visitas la ciudad de la mano de guías locales que te cuentan todos los entresijos de la ciudad.

5. Gastronomía

   Visitar Santoña y no comer uno de sus productos típicos como son las anchoas, debería considerarse pecado. Y es que, estamos casi seguros que todas las tascas, restaurantes, bares y mesones de Santoña ofrecen este manjar tan característico de la zona. Mira si es característico, que celebramos hasta la Feria de la Anchoa y de la Conserva de Cantabria.
   Pero todo no es anchoa, también podrás probar platos típicos como son el marmite, los bocartes en cazuela o las albóndigas de verdel.

   Y de postre, nada mejor que endulzar el paladar con los tradicionales sobaos y quesadas típicas de la zona Cántabra.